Hace un tiempo vi una película muy recomendable que avivó una idea que desde siempre me ha rondado la cabeza: la infinidad de vidas posibles que cada uno de nosotros puede vivir. Mr. Nobody, así se llama la película recoge con una estética preciosa el proceso de elegir y acertar.
Creo que esta idea en el fondo nos perturba en mayor o en menos medida a todos, por eso la toma de decisiones nos resulta tan complicada, porque sin querer, sentimos que cuando eliges un camino renuncias a otro.
Tristemente en demasiadas ocasiones la opción descartada ni siquiera pudo ser experimentada. Y cuando esto es así solo queda preguntarse una y otra vez que habría pasado si hubiera elegido aquello con lo que ahora solo podemos fantasear.
Optimistas, pragmáticos e intrépidos prefieren no mirar atrás y se concentran en nuevas e innovadoras oportunidades pero incluso ellos, de vez en cuando, se sienten invadidos por esa especie de molestia reumática que traicioneramente les conecta con esa oportunidad rechazada de forma voluntaria, pero que irónicamente a día de hoy, es recordada como una pérdida.
Y curiosamente he vuelto a toparme con este artículo que revela las cosas que las personas al borde de la muerte lamentan profundamente sobre su vida. Y resumiendo os diré que de lo que más nos arrepentimos es de haber obviado a nuestro sistema emocional. Es sin duda, de no haber sido lo bastante valientes para a atrevernos a ser lo que en el fondo deseábamos .
Y puede ser, como una vez me comentó una amiga hablando del mismo tema, que independientemente de lo que hayas hecho en la vida siempre te arrepientas, porque sea como sea la vida que hayas vivido, habrás tomado decisiones y por tanto habrás renunciado a posibilidades que en lecho de muerte desfilan frente de tus ojos dedicándote la mejor y más descarada de sus sonrisas.
Así que en base a esta reflexión se me ocurren las siguientes recomendaciones:
- Date el tiempo y el espacio para encontrar lo que realmente te gusta.
- Prueba cosas distintas, incluso disparatadas para estar seguro que cuando descartas algo, lo haces con la garantía de saber lo que estás haciendo.
- Atrévete a hacer eso que siempre quisiste hacer, aunque lo hagas mal. El objetivo es conseguir que tu mente y tu energía esté enfocada en aquello que haces y no en lo que podrías haber hecho.
Parece fácil, verdad? Pues no lo debe ser tanto cuando nos cuesta tanto decidir.
Afortunadamente para ayudarnos en este tema, los estudiantes de Stanford, como no, han creado una start up que propone una experiencia sencilla y brutal a la vez: ser otra persona durante un día.
El proyecto es muy sencillo, hay creado un espacio para poner en contacto empresas y personas para ofrecerles la oportunidad de experimentar la realidad profesional nueva y distinta.
Te dedicas a la banca pero te preguntas como habría sido tu vida como chef de cocina? Eres comercial pero darías lo que fuera por ser DJ? El día que consolidaste tu carrera como diseñador web fue el día en el que el mundo perdió un gran actor?
Entonces está claro, tu proyecto se llama LifeSwap , un proyecto que continua con esta moda de pensar más allá de lo razonable y decidido a vender el concepto de las vidas posibles al alcance de tu mano.
Desde Humanlab tomamos nota de esta idea y confiamos en que España alguien se anime a desarrollar el formato. Esta experiencia se puede vivir también, de alguna manera, con algunos de los cursos de Humanlab, consulta el catálogo de nuestros cursos y animate a vivir una experiencia diferente.